Improvisación histórica

Joan Travé, piano - fortepiano. 017

Joan Travé está interesado en la recuperación de la práctica de la improvisación en relación con el repertorio para pianos históricos.

Está investigando en la improvisación como solista y también en el desarrollo de improvisaciones de cámara y colaboraciones interdisciplinarias con artistas intérpretes de otros campos.

La improvisación ha sido un pilar fundamental en la evolución de la música occidental, complementando la composición escrita a lo largo de la historia. En el ámbito del fortepiano, especialmente durante los siglos XVIII y XIX, este arte se destacó no sólo como un medio de expresión personal, sino como una forma de interacción entre intérprete y audiencia.

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, el auge del fortepiano trajo consigo nuevas oportunidades para la improvisación. La cadenza, un pasaje donde el solista demuestra su virtuosismo, se convirtió en un momento crucial en los conciertos, proporcionando un espacio para la creatividad espontánea. Este elemento, que originalmente derivada de las ornamentaciones vocales en la ópera, se trasladó al repertorio instrumental, convirtiéndose en una parte integral del estilo concertante.

Mozart, un maestro del fortepiano, dejó una huella imborrable en la práctica de la improvisación. Su habilidad para sorprender al público con cadencias improvisadas en sus conciertos era legendaria. A menudo se le retaba a improvisar sobre temas propuestos, y sus interpretaciones no solo deslumbraban, sino que se convertían en momentos culminantes del concierto. La fama de su Concierto nº 20 en Re menor, KV466, es un ejemplo de cómo la falta de una cadencia escrita invitaba a la creatividad del intérprete.

Carl Czerny, alumno de Beethoven, escribió tratados que subrayaba la importancia de la improvisación en la educación musical. Su obra “A Systematic Introduction to Improvisation on the Pianoforte” resaltaba que la improvisación, aunque libre, debía ser coherente y estructurada para mantener el interés del público. Este enfoque educativo reflejaba una norma en la interpretación musical: la capacidad de adornar y modificar las obras para mantener vivas las tradiciones.

Grandes figuras como Bach y Beethoven también se destacaron como improvisadores excepcionales. Las anécdotas sobre Bach, quien impresionaba a sus contemporáneos con su dominio del arte de improvisar, son innumerables. Su célebre encuentro con el Rey Federico II, donde improvisó una fuga a seis voces, es un testimonio de su genio creativo. Beethoven, a su vez, continuó esta tradición, ofreciendo improvisaciones que oscilaban entre la estructura formal y la libertad creativa, lo que cautivaba tanto a los oyentes como a los críticos.

Con el tiempo, aunque la práctica de la improvisación se vio amenazada por la formalización de las cadencias y la escritura de obras cada vez más complejas, nunca desapareció por completo. En el siglo XIX, músicos como Liszt incorporaron la improvisación en sus recitales, desafiando al público a proponer temas sobre los cuales improvisar. Este enfoque no solo mantuvo viva la tradición, sino que también llevó a un renacimiento del interés por la espontaneidad musical.

Hoy en día, la improvisación en la música clásica está experimentando un renacer. Las enseñanzas contemporáneas la valoran como una herramienta vital para fomentar la creatividad y la expresión personal. La práctica de la improvisación en el fortepiano se ha revitalizado, y tanto en la educación como en las presentaciones, esta forma de arte sigue inspirando a nuevas generaciones de músicos.

Colecciones y museos en España

Colección Hazen. Madrid

Es una de las colecciones privadas más importantes de instrumentos musicales históricos en España. Su origen se remonta a la familia Hazen, que durante generaciones se dedicó a la venta y fabricación de instrumentos musicales. La colección está compuesta por una impresionante variedad de instrumentos, muchos de ellos vinculados a la historia musical española y europea.

La colección incluye varios fortepianos, pianos tempranos, clavicémbalos y otros instrumentos de teclado de gran valor histórico.

Museo de la Música (Museu de la Música). Barcelona

Es una de las instituciones más importantes de España dedicadas a la preservación, investigación y divulgación de la música y los instrumentos musicales. Se encuentra en el edificio del Auditori de Barcelona y alberga una vasta colección de instrumentos históricos de todo el mundo, ofreciendo a los visitantes un recorrido por la historia de la música desde la antigüedad hasta el siglo XXI.

Museo interactivo de la Música – MIMMA. Málaga

Museo Nacional del Romanticismo. Madrid

Exhibe un piano de cola elaborado con maderas nobles, adornado con marquetería, chapados e incrustaciones que crean patrones geométricos y vegetales. En la tapa del teclado resalta el escudo real. Tiene una extensión de siete octavas (La-2 a La6), un clavijero metálico, apagadores y macillos de fieltro, así como dos pedales: el unicordio y el de resonancia, montados en una estructura con forma de lira.

Este piano fue fabricado por la prestigiosa firma parisina Pleyel, fundada en 1807 por Ignace Joseph Pleyel, y dirigida posteriormente por su hijo Camille tras su fallecimiento en 1831. La manufactura Pleyel proporcionó pianos a diversas cortes europeas y a renombrados músicos como Chopin, Liszt y Falla.

Este ejemplar fue construido específicamente para la Reina Isabel II, quien era una gran amante de la música y recibió una educación musical integral desde su infancia. Los lujosos conciertos que organizaba en el palacio ofrecieron un excelente escenario para exhibir sus habilidades al piano, arpa y canto. En 1959, fue donado al Museo por el infante Alfonso de Orleans y Borbón

Patrimonio Nacional España. Madrid

Exhibe un Pianoforte de mesa español, cuadrado del autor Juan de Mármol (Sevillano) del año 1794I

Real Academia Canaria de Bellas Artes de San Miguel Arcángel. Santa Cruz de Tenerife

Exhibe un importante pianoforte de gabinete de la firma Broadwood y un pianoforte de mesa temprano de construcción inglesa de la firma Longman & Broderip, fechado en 1780

Casa Museo José Zorrilla. Valladolid

Pianoforte de mesa de Hosseschrueders, construido en Madrid hacia 1840.

Fundación Joaquín Díaz de Urueña – Instrumentos Musicales en los Museos de Urueña. Urueña, Valladolid

El Museo de la Música de Urueña muestra una parte de los fondos que integran la colección de instrumentos de Luis Delgado.

Exhibe un pianoforte construido hacia 1815 y pertenece a la colección del P. José López Calo.

Casa de los Tiros de Granada. Granada

Expone un pianoforte, de cuidada marquetería, realizada por Lucas Martín en Madrid, en la primera mitad del siglo XIX y que supone la transición entre el clavecín y el piano moderno.